Festival Adverso debuta con éxito en su primera edición
Una nueva oferta, un nuevo capítulo, una nueva oportunidad de ver más allá de lo que nos rodea, de apreciar y admirar el arte que tanto nos gusta debutó con éxito. Festival Adverso es un nuevo comienzo, quedando impregnado de ese realismo que nos ataca día con día, a través de sus diversos matices musicales y urbanos. Un Festival tan especial que nació en un día atípico, en un día marcado en los calendarios cada cuatro años. Particularidad que quedará enmarcada en este año bisiesto.
«Somos Adverso», decía en lo alto una estructura de metal, recordándonos donde estábamos y que es lo que nos tocaba vivir. En punto de las 3 de la tarde las puertas de Terraza Vallarta se abrieron. Dando así inicio a un nuevo recorrido musical, para posteriormente a las 4pm arrancar con las bandas. Los encargados de abrir la tarde fueron los originarios de Guadalajara, Birdhaus, jugando de local les toco darle sentido auditivo a la primera edición de Festival Adverso.
Posteriormente la ola de sonidos continúo sin detenerse. Actos que dejaron huella como Mortemart, The Polar Dream y por supuesto Descartes A Kant, se encargaron de llenarnos de adrenalina y euforia en el día extra del año.
El atardecer y la noche de Festival Adverso
Los característicos tonos tornasol de un atardecer no se hicieron esperar en Festival Adverso. Ante más de 4mil personas el sol empezaba a caer, pero la música empezaba a subir sus frecuencias. Era turno de ver a Leto V Gorode. Uno de los proyectos externos de Vladislav Parshin de Motorama, sonidos perfectos para prepararnos para lo que estaba a punto de suceder. La energía de Blackwater Holylight se hizo presente en Guadalajara, tan fuerte como cada una de sus integrantes.
El toque latino no podía faltar y era turno de Helado Negro. Un set perfecto para recibir la noche nos llevo canción tras canción. Entre las que destacaron ‘País Nublado’, ‘Running’ o ‘Come Be Me’. Ritmos tranquilos pero contundentes que fueron admirados por cada uno de los asistentes. Un músico que en Guadalajara se notó su ya nutrida base de seguidores.
Light Asylum, el dúo de post-punk, darkwave y synthpop originario de Brooklyn, fue sin duda una pico muy alto. Frecuencias altas y poderosas se adueñaron de Terraza Vallarta en manos de Shannon Funchess y Bruno Coviello.
Los headliners y sus efusivas presentaciones
Desde Rusia, era el momento más álgido de la noche para algunos asistentes. Motorama y su inconfundible post-punk, indie rock y new wave aparecían en escena. Una banda que año con año siempre es bien recibida en nuestro país, particularmente en Guadalajara y esta ocasión no fue la excepción.